EXPERIMENTO DE LA SERPIENTE

El experimento de la serpiente del faraón


Hoy os traemos un sorprendente experimento de química que impresionará tanto a pequeños como a mayores. Se trata de hacer una sencilla mezcla que, al prender, hará que salga una gran serpiente negra de ella. Es un experimento que pueden realizar niños, pero siempre bajo la supervisión de un adulto, ya que al utilizar fuego siempre existe algún riesgo.





Materiales:

- Arena (del parque, la playa...).
- Bicarbonato sódico.
- Azúcar glas.
- Un recipiente grande de aluminio.
- Gasolina blanca.
- Un mechero o encendedor.
- Un recipiente pequeño, como puede ser un cuenco o un vaso.
- Una cucharilla.


Procedimiento:

Lo primero que tenemos que hacer es echar un par de cucharaditas de bicarbonato sódico en un recipiente y mezclarlo con otras dos de azúcar glas. Es importante que la cantidad sea aproximadamente la misma. Una vez bien removido, dejamos la mezcla a un lado.

A continuación, cogemos el recipiente de aluminio y echamos en él una buena cantidad de arena, formando una especie de montaña. Con la cucharilla que hemos utilizado antes, aplastamos la arena en el centro y hacemos un pequeño hueco. Por último, rociamos bien la arena con gasolina blanca y depositamos la mezcla de azúcar y bicarbonato que hemos hecho previamente justo en el hueco. Una vez esté todo listo, nos vamos al exterior a "invocar a la serpiente".

Para el siguiente paso es muy importante tomar las medidas de precaución adecuadas, como es tener una botella de agua a mano y alejarse lo suficiente de la mezcla, además de realizarlo en un sitio abierto y ventilado. Lo único que tenemos que hacer es prender la gasolina que hay en la arena (si lo hacemos con un mechero largo, mejor) y esperar.



Cuando prenda la parte central, podremos comprobar cómo poco a poco comienzan a salir una especie de "serpientes negras" que no paran de crecer.


Explicación:

Aunque no suene ni explote, la llamada "serpiente del faraón" es en realidad un tipo de fuego artificial. Lo que ocurre es que el bicarbonato de sodio y el azúcar, al entrar en combustión, se descomponen en carbonato de sodio, vapor de agua y dióxido de carbono. La "serpiente" resultante es una mezcla de carbonato con partículas de carbono, que crece gracias a la acción de los gases que desprende la reacción.

Existen otras versiones de este experimento, como la que se hace con tiocianato de mercurio, la cual es bastante más espectacular y vistosa, pero el humo que desprende en este caso es tóxico, por lo que no lo recomendamos.

Comentarios